viernes, 10 de mayo de 2013

Documental: "Why do we dream?"

Hace poco más de 50 años que los sueños comenzaron a ser estudiados en el campo de la neurociencia. En este documental de la BBC, se explora un poco más a fondo el porqué de nuestros sueños. Muestra algunos de los primeros experimentos que se hicieron con respecto al tema, además de que habla de lo importante que se ha vuelto, incluso para nuestra supervivencia, el soñar. Se dice que los sueños pueden proporcionar información confiable sobre una persona porque permiten explorar aspectos inalterados de su ser, es decir, que la persona no manipula. Sin embargo, la pregunta que más se hacen los científicos es si realmente los sueños tienen un significado. Es muy bonito que esta misma interrogante tenga distintas aproximaciones culturales, pues no son sólo los académicos quienes se lo cuestionan; también existen poblados que se lo han preguntado por años y que incluso han desarrollado la tradición de interpretar sus sueños.
Soñar es sano, y como ya había comentado, muy enriquecedor. El hecho de que nos vayamos a dormir con la idea de encontrar una solución nos ayuda a mantener nuestra sanidad mental. De hecho, muchos descubrimientos importantes han tenido su origen en los sueños de las mentes que necesitaban ese último empujón. ¿Has soñado últimamente? ¿Con qué es lo que te gusta soñar más?


La parálisis de sueño

Quise hablar sobre este tema aprovechando que estábamos tratando los trastornos del sueño y porque me interesa mucho. No a todos les pasa, pero a mí me ocurre muy seguido (me ha llegado a pasar por 3 noches consecutivas), y tengo amigos y familiares que también lo han experimentado.

Les voy a contar cómo ocurre una parálisis de sueño, mejor conocida en México con la expresión "se me subió el muerto", para aquellos a los que el término no les sea familiar. El cuerpo se paraliza durante el sueño como prevención de movimientos involuntarios que puedan dañar a la persona, y en ocasiones la mente se despierta durante este proceso de parálisis, volviéndose consciente de ella: así, la persona difícilmente puede moverse, no puede hablar, y normalmente los ojos no pueden abrirse completamente, pero se mantienen entreabiertos y es posible observar el entorno. En algunos casos también hay una sensación de sofocación y asfixia a pesar de que la persona es capaz de respirar en todo momento. Lo más aterrorizante de las parálisis de sueño son las alucinaciones: en la mayoría de los casos, la persona puede alucinar imágenes o sonidos en el ambiente, los cuales son comúnmente  voces o siluetas de personas dentro de la habitación. 

Las parálisis de sueño pueden durar segundos o pocos minutos, y no hay ningún riesgo contra la salud física de la persona. En cambio, hay personas que pueden impactarse demasiado cuando les ocurre y desarrollan miedo al sueño, por lo que necesitan ayuda psicológica o medicamentos. 

Yo he tenido experiencias de parálisis de sueño desde que tengo 11 años y ya me he acostumbrado a ellas. Al principio me daban miedo, pero nunca tanto como para no querer dormir o necesitar ayuda. Las opiniones respecto a la parálisis de sueño varían dependiendo de la persona; por ejemplo, aquí tenemos la opinión de un joven al que aparentemente le disgustan mucho.


En este otro video se explica una serie de pasos para lidiar con la parálisis de sueño. Lo recomiendo para quienes la experimentan seguido.

Un poco más sobre los trastornos del sueño

Les dejo este video donde un grupo de doctores analiza los trastornos de sueño. Es un capítulo completo de este programa por lo que la información es muy completa y ligera, pues es una charla. Yo lo disfruté, ¡espero que ustedes también!

Los Trastornos de sueño

En la entrada pasada les expliqué un poco sobre las disciplinas científicas que se dedican al estudio de los sueños, como les dije la Medicina del Sueño, se enfoca en la detección y tratamiento de los trastornos de sueño, así como la investigación de las causas de los mismos.
En esta entrada quiero hablarles brevemente de los trastornos más comunes, sus consecuencias y las formas de tratarlos.
Los trastornos de sueño o desordenes de sueño son algunos padecimientos en que el estado normal del ciclo sueño-vigilia, se ve afectado de alguna u otra manera.

El más frecuente y probablemente el más conocido sería el insomnio. Este trastorno puede presentarse de diversas formas, ya sea la dificultad para dormir al acostarse, despertarse mucho a lo largo de la noche o tener en general un sueño de mala calidad y no reparador. En insomnio puede ser causado por estrés, un ambiente para dormir inadecuado, consumo de sustancias excitantes antes de dormir(como té, café o azúcar) e incluso malos hábitos alimenticios.

La sonámbula de
John Everett Millias
Otro muy famoso puede ser el sonambulismo o noctambulismo, en que el paciente tiene actividades motoras mientras está dormido, pueden ser desde muy simples como caminar, o llegar a ser más complejas hasta el punto en que pueden entablar conversaciones completas mientras no están conscientes. El principal problema del sonambulismo es el riesgo que corren los sonámbulos al bajar escaleras de forma inconsciente. Ha habido casos en que los sonámbulos se lastiman o incluso mueren debido a su padecimiento.

Menos comunes son las personas que padecen de narcolepsia, en este trastorno los pacientes no son capaces de permanecer despiertos o siente mucha pesadez y ganas de dormir a pesar de haber tenido un sueño completo la noche anterior. Presenta un riesgo parecido al del sonámbulo sin embargo el riesgo en un narcoléptico es que puede quedarse dormido en situaciones que necesitan su total concentración, como conducir.
El 4% de la población adulta del mundo sufre de apnea del sueño este trastorno se caracteriza por episodios en que las vías respiratorias se obstruyen o colapsan durante el sueño. Usualmente es porque al dormir las vías se estrechan o se vuelven demasiado flexibles, por lo que es difícil respirar. Para tratarla se suele analizar al caso de cada paciente, pero los tratamientos van de los sencillos, como modificaciones en el estilo de vida hasta complejos como la necesidad de cirugía.
Finalmente tenemos los terrores nocturnos, en ellos la persona que duerme experimenta un terror extremo pero no es capaz de despertar, mientras tanto la persona no tiene control de sus movimientos por lo que son propensos a lastimarse cuando tienen estos terrores nocturnos.

Referencias:
Morris, C. (2009). Psicología. México: Pearson Prentice-Hall.
Imágenes sacadas de Wikimedia Commons, bajo condición de dar crédito a la página y a los autores originales. 

El contenido de los sueños según Freud


Ahora nos enfocaremos al propósito de los sueños según el psicoanálisis. Como se mencionó anteriormente, los sueños tienen un contenido latente, es decir, un significado disfrazado e inconsciente, y un contenido de manifiesto, que se refiere al contenido superficial de este.
Freud también llegó a la conclusión de que los sueños son una realización de deseos y fantasías diurnas. Algunos sueños son una realización directa de estos deseos, principalmente en los niños; pueden soñar, por ejemplo, con un pastel cuando sus padres se lo hayan prohibido, o con la realización de un viaje que le hayan prometido. La mayoría de los sueños de los adultos, por otra parte,  son oscuros y embrollados, con realizaciones disfrazadas de deseos, los cuales, en la mayoría de los adultos, fueron reprimidos en algún momento de su pasado. Se dice que estas realizaciones también son ideales por la complejidad con la que se presentan en el sueño, que se debe a la deformación que el sueño tuvo al ser interpretado por el subconsciente de la persona.
Las represiones pueden ocurrir cuando hay un conflicto entre el deseo y las aspiraciones éticas de la personalidad consciente. La represión de un deseo consiste en mantenerlo en un estado inconsciente, alejado de la consciencia y la memoria, y produciendo una activa resistencia a que se vuelva consciente.  En un estado de vigilia, estas fuerzas se mantienen activas y alerta, mientras que durante el sueño, se debilitan y hacen posible el acceso de los deseos reprimidos a la consciencia. No obstante, la debilitación es parcial, por lo que aún en el sueño se conserva la represión, obligando así a los deseos a presentarse de forma disfrazada.

Tenemos aquí a dos ejemplos populares: Homero (Los Simpsons) soñando con  un mundo de chocolate,
y Calamardo (Bob Esponja) soñando con ser un músico reconocido. 

Desde su juventud, Freud sentía atracción por el tema de los sueños y su interpretación. Acostumbraba a hacer anotaciones sobre sus sueños, mismos que utilizaría posteriormente para analizar y formular sus teorías.
Yo también adopté por un tiempo el hábito de escribir mis sueños en cuanto me despertaba. Es normal olvidar el contenido de los sueños, ya que esto es parte de su función, y leí que escribirlos era un buen ejercicio para mejorar la memoria y la capacidad de reconstruirlos. 
        Si les interesa el tema, les recomiendo ver esta página en la que los usuarios cuentan las experiencias que han tenido en sus sueños. http://www.experienceproject.com/dreams.php
 ¿Qué tan buenos son ustedes para recordar sus sueños y reconocer su significado?

Referencias: 
Lacan, J. (1975). Freud y el psicoanálisis. España: Biblioteca Salvat
Morris, C. (2009). Psicología. México: Pearson Prentice-Hall.



Sobre la Onirología y otras disciplinas científicas en materia de sueños

La Onirología, es el estudio científico de los sueños, nace de los vocablos ὄνειρος, ensueño, y λóγος que significa a su vez estudio o razonamiento.
El primer científico en hacer uso de este término fue el francés Hervey de Saint-Denys, sin embargo esta ciencia no fue tomada en serio si no hasta que en 1936 se comprobó la existencia de los ciclos de sueño (Sueño no MOR o sueño lento y Sueño MOR).

Foto de Nathaniel Kleitman

Nathaniel Kleitman publicó en ese año su descubrimiento en Sleep and Wakefullness, donde estableció que había una correlación directa entre  el movimiento rápido de los ojos, con la activad eléctrica que ocurre en nuestros cerebros cuando experimentamos imágenes en sueños.

En sus experimentos pedía a los pacientes que durmieran mientras se monitoreaba la actividad en las ondas cerebrales, además se observaba que ya entrados más en sueño, los ojos de los pacientes se movían más rápido, al despertarlos en esta fase se les preguntaba "¿tuviste algún sueño justo antes de despertar?", como una forma muy básica para determinar si había una relación entre el movimiento ocular rápido y las imágenes que vemos en los sueños.

Les dejo una fotos de los ensayos clínicos:


Hasta la fecha la Onirología es menospreciada por muchas personas,  pues si bien tiene bases muy fundamentadas, mucho de lo que ocurre en nuestra mente es casi inalcanzable y no hay forma exacta de interpretar los datos que se obtienen por medio de análisis de ondas cerebrales. 

Además de la Onirología, también existe la llamada Medicina del Sueño, sin embargo esta ciencia va más orientada a diagnosticar y tratar trastornos de sueño, como la narcolepsia y la apnea del sueño; que a hacer tratados y estudios sobre las ensoñaciones.  La Medicina del Sueño es un área muy importante de la medicina porque debemos recordar que los sueños ayudan en procesos de consolidación de la memoria, además es la forma en que nuestro cerebro "lidia" inconscientemente con problemas que nos aquejan durante el día. 

Referencias:

Lamberg, L. (2004)  The student, the professor and the birth of modern sleep research, Medecine on the Midway. 

"Para caer en brazos de Morfeo..."


Ya hablamos un poco sobre la fisiología de los sueños, pero vayamos un poco más atrás. Antes de Freud y antes de que supiéramos que existían las etapas del sueño. Probablemente alguna vez habrás escuchado a alguien decir: "Caer en los brazos de Morfeo" antes de irse a dormir, pero ¿de dónde sale esa expresión?

En la antigua Grecia siempre se creyó en la existencia de múltiples dioses responsables por crear o causar ciertas cosas cada uno. Poseidón era rey de los mares y culpable de los terremotos; Zeus reinaba los cielos y causaba las tormentas eléctricas; Afrodita era diosa del amor y la fertilidad, etc. Por ello no es raro que hubiera un dios encargado de llevar los sueños a los hombres.
Este dios era Morfeo.
Morfeo e Iris, la diosa del Arcoiris, de Pierre-Narcisse Guérin

Morfeo es el hijo de Hipnos (el sueño) y de Nix (la noche), si bien su padre era el encargado de causar el estado de sueño, era Morfeo quien llevaba las ensoñaciones a los hombres. Este dios poseía alas para flotar sobre los humanos y así causar las imágenes que aparecían mientras dormían, pero lo interesante es que también podía tomar forma humana y "entrar" a los sueños de la persona en cuestión. Es de esta intromisión que sale el vocablo morfos que luego se tranformaría en la palabra "forma". Sus hermanos eran Tánatos (la muerte natural) y Keres (la muerte violenta), desde ahí podemos observar que ya desde la antigua Grecia, al sueño se le relacionaba con la muerte y la noche (por su madre Nix). Probablemente esto se debía a que los griegos ya tenían una noción del coma, siendo un estado medio entre la muerte y un sueño sin fin a la vista.

Lo más probable es que este mito fuera retomado por los celtas, para crear al que ahora se le conoce en las culturas sajonas como Sandman o El Arenero. Como Morfeo, el Arenero visita a las personas por las noches y les esparce una arena mágica sobre los ojos, lo que les produce las ensoñaciones. Esta era la forma de los celtas de explicar las molestas legañas con las que despertamos algunos días tras una larga noche de sueño. Si bien el arenero no es muy popular en este país, siempre es interesante analizar las leyendas que creaba la gente del pasado para explicar cosas tan maravillosas y extrañas como son las ensoñaciones.

Estos mitos han sido recuperados incontablemente por la cultura popular, los más fáciles de recordar serán, probablemente Morfeo de la trilogía Matrix o Sandman de la nueva película de Dreamworks Rise of the Guardians. 

Te invito a que escuches la canción Mr. Sandman de the Chordettes, otra gran canción de la cultura popular:


Referencias:
Garibay, A. M. (2009) Mitología griega. México: Porrua. 


Para familiarizarnos

El cuerpo humano ha sido comparado innumerables veces con una máquina maravillosa. Y más que eso, es una unidad de funciones interminables, encadenadas y medidas; incluso cuando pensamos que no es así, como al dormir. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace tu cuerpo mientras duermes? Morris, en su libro Psicología, nos presenta las etapas del sueño de la siguiente manera:

  •  Estado crepuscular: ondas alfa regulares y estado de vigilia relajado (el estado de vigilia involucra la conciencia y el razonamiento).
  • Etapa 1 del sueño: Pulso más lento, relajación muscular.
  • Etapas 2 y 3 del sueño: El ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la temperatura disminuyen progresivamente. El sueño es más profundo.
  • Etapa 4 del sueño: Ondas delta muy lentas, las tasas cardíaca y respiratoria, la presión sanguínea y la temperatura llegan hasta su punto más bajo. 
  • MOR (o movimiento ocular rápido, sueño REM en inglés): Se incrementan el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, los músculos se relajan más que en cualquier otro momento del ciclo y los ojos se mueven rápidamente debajo de los párpados cerrados. La actividad cerebral durante esta etapa es muy parecida a la de conciencia de vigilia, sólo que basándose únicamente en imágenes internas de la memoria.
* Te invito a revisar este link (http://www.yocreomifuturo.com/?p=1644) o este (http://www.opprose.org.ar/ondas_cerebrales.htm) para conocer más sobre los tipos de ondas cerebrales, pues aquí se mencionan las alfa y las delta. Las alfa caracterizan a la vigilia relajada y al acto de quedarse dormido, mientras que las delta se presentan durante el sueño profundo.

Otro evento del cual seguro sí te has dado cuenta, es el de soñar. Se le han atribuido varias explicaciones a esas cuasi-películas que solemos protagonizar en las noches, por ejemplo, que tienen un contenido latente y uno manifiesto (términos propuestos por Sigmund Freud). el latente se refiere al significado disfrazado e inconsciente del sueño, mientras que el manifiesto, al contenido superficial de este. También se dice que soñamos para que nuestra mente vuelva a procesar la información que obtuvo durante el día; que el sueño ocurre del resultado de la descarga aleatoria de neuronas; y que es una extensión de las preocupaciones de la vida diaria. 

Para mí, los sueños son importantísimos. Me fascina la capacidad de nuestro cerebro para transportarnos a lugares y situaciones que de estar despiertos, difícilmente lograríamos. ¿No les ha pasado que construyen lugares que no existen, o conviven con gente que no conocen? A veces hasta despertamos con la sensación de que todo era real, y nos quedamos con las ganas de que así fuera. A pesar de que a veces podemos tener pesadillas, yo no le quitaría el elemento sorpresa a los sueños. Es parte de su magia. 
¿Pero qué sería de un espectáculo sin sus detalles técnicos? Vaya, hasta la frecuencia de nuestras ondas cerebrales cambia para adecuarse a las actividades que realizamos. 
Creo que somos un suceso increíble; tan increíble que por años nos hemos negado a tomar en automático lo que somos y lo que hacemos. Parece que no nos queremos perder un solo detalle de nosotros mismos, de nuestro funcionamiento y proceder. 
¿Tú tomas por sentado lo que haces, o intentas reflexionarlo? 
¿Eligirías dejar de tener pesadillas si tuvieras la posibilidad de hacerlo? Yo dije que no porque nunca he tenido mayores problemas con ello, pero sé que existen trastornos del sueño que de seguro me harían pensar diferente. ¡Te invito a comentar tus experiencias!



Referencias:
Morris, C. (2009). Psicología. México: Pearson Prentice-Hall.